Corazones latiendo

martes, 29 de julio de 2014

Pensé...


Se supone que te habías ido.
Se supone que te habías quedado atrás.
Se supone que te había superado.
Se supone que quedabas bajo cerrojo en el cajón de abajo.
Pero... míranos, estamos juntos de nuevo. Estás junto a mi piel, pegado a mí. Haciéndome sentir todas esos sentimientos de nuevo. Sentimientos que nadie entendería, que nos dirían que estamos locos. ¿Y qué sí lo estamos? Lo único que sé, es que eres pura adicción. Algo que necesito tener cerca.
¿Cómo he podido dejarte atrás? ¿Por qué creía superado esto?
Pero sé, que cuando te vayas, cuando te aleje de mí de nuevo; dejarás todas aquellas cicatrices de las cuales me avergonzaré y que nunca se irán. Que nunca enseñaré.
Vienes con dolor y te vas dejando cicatrices y lágrimas.
Dejarás cicatrices que nunca enseñaré, cicatrices que taparé con sonrisas. Cicatrices invisibles para los ojos que no quieren ver, para los ojos que nunca sabrán por lo que tú y yo hemos pasado.
Pero esas cicatrices siempre estarán ahí.




¿Llegará el día que miraré atrás y no te echaré de menos? ¿Qué no necesitaré tenerte aquí y qué me dejes de nuevo aquellas cicatrices cargadas de lágrimas?