Corazones latiendo

jueves, 25 de octubre de 2012

No puedo remediarlo.

He llegado a un punto que creo que me desprecio, me odio, no me soporto.
Me siento inútil, débil, estúpida, que no encajo en ningún lado, que no debería estar donde estoy, que no sé que me ocurre. Tan solo quiero llorar hasta que no me quede nada de rabia contenida.
Sé que tengo grandes personas a mí lado, pero tengo esa sensación que no me los merezco. Que no me merezco nada que tengo. Que no merezco ser feliz.
Porque me siento pequeña en esta vida, me siento sola cuando en realidad no lo estoy, que me siento miserable...

He llegado a pensar que siento hasta asco. Me repugna ser quien soy. Y no quiero sentirme así.

domingo, 21 de octubre de 2012

De repente.

Y de repente todo cambia.
Todo lo que pensabas que lo tenías guardado, que lo tenías superado, olvidado, enterrado... Sale de nuevo.
De repente, un día sin importar que ocurra, te habla. Vuelves a sonreír como una estúpida delante del ordenador, vuelves a mirar si ha leído lo que le has escrito. Vuelves a todo lo que no quisiste de nuevo que ocurriese.
Desde luego que él no tiene la culpa, la tienes tú, por enamorarte, por creer que era diferente. Por esperar a que él se decidiera, a no pensar que sería mejor que le pusieras un punto final antes de que te hicieras más daño. La culpable eres tú, desde luego. Sabías que ocurriría cuando se marchase, aún así dejaste que todo aquello pasara. Sin importar las consecuencias del final.
Y de nuevo, cuando él te habla para responderte algo que tú le preguntaste hace días, vuelve a salir esa sensación, tu cara contiene una sonrisa de felicidad, tú corazón se dispara a una velocidad que no creíste que volverías a tener, y tienes tantas ganas de decirle que le extrañas, que le quieres, y contarle todo lo que has hecho desde que no habláis, que tienes que parar y recordarte que fue él quien rompió todo eso.
Vuelves a recordar cada momento que viviste con él, cada palabra que te hizo tanto daño aquel día, hace tres semanas y dos días exactamente. Y lo único que sientes, es dolor y lágrimas recorriendo las mejillas de nuevo.
Porque lo más doloroso que hay es amar tanto a alguien y saber que esa persona no es el correspondido.

lunes, 15 de octubre de 2012

Podré.

Comienzo a olvidar la textura de tu piel, lo que me hacía sentir un abrazo o un beso tuyo, el sabor de tus labios y tu olor. Poco a poco lo voy olvidando todo de ti, y simplemente vuelvo a ser yo. Sin tener que depender de saber si te conectas o no, de no estar visitando tu perfil cada rato y de mirar hace cuanto tiempo que te has desconectado. Ya no necesito eso, ya no. Mi corazón poco a poco está volviendo a ser independiente y sé que cuándo lo sea del todo podré borrar cada palabra tuya de todos los lugares que los dejaste. Cada mensaje que me escribiste, cada foto que me dedicaste. Lo podré borrar y olvidarme que un día fuimos algo. De qué hace un tiempo te quise más que todo lo que te imaginabas, que me creía cada una de tus palabras. Que volví a caer en el juego del amor y en el juego de terminar sufriendo por amor.

Sé que soy de nuevo yo, la que evita y pone barreras a su alrededor, la que es distante y fría. La que no quiere conocer a desconocidos, la que está mejor con sus amigos. Barreras que hacen que de nuevo sea fuerte, o por lo menos eso quiero que parezca, y que deje de llorar de una vez cada noche. Cada noche que veo que cada día que pasa no te tengo conmigo, y que ya para ti he pasado a la historia, mientras yo, estúpida sigo donde estoy.
-Tienes los ojos llorosos.
-Sí, es qué bostecé...

Ahora me doy cuenta que no tengo un motivo para llorarte, se que los recuerdos estarán siempre ahí y que no hay manera de olvidarlos. Espero también que llegue el día en el cual dejes de aparecer en mis sueños, si ese día sabré que te he sacado de mis adentros. Y sé que cuando te vea, serás un simple amigo más, alguien que me hizo muchísimo daño y que lo quiero tener lejos para no caer en la tentación de nuevo.

No te deseo ningún mal, pero ojalá te enamorases y experimentarás el amor plenamente y que no te sea correspondido...

Vuestra presencia.

Ya no tengo que fingir alguien que no soy, he dejado de fingir algo que no era. He encontrado mi sitio, mi gente; he encontrado al fin personas que me entienden con solo mirarme, un gesto. Siempre he tenido esas barreras para todo, y ya desde hace un tiempo he dejado de tenerlas.
He encontrado a esas personas a la cuál confío cada paso que doy, cada pensamiento y he vuelto a ser yo.
Me han aceptado tal y como soy; han vivido tantos cambios conmigo que ya se han acostumbrado. Me aguantan y aún sabiendo que no entienden de muchas cosas que a mí me gustan, muestran interés por aprender. O al revés, por enseñarme. Me tranquiliza saber que los tengo a mi lado.
Si nos mandarán a ciudades diferentes durante un año no aguantaría ni tres días sin ellos, los necesitaría, pero sobre todo echaría de menos sus presencias.
No me acostumbraría a no tenerlos cada día que pasa a mí lado.
Me he acostumbrado tanto a sus presencias que después me costará estar sin ellos.

jueves, 4 de octubre de 2012

Nunca es tarde.


+¿No vas a llorar?
-¿Yo? No necesito llorar.
+Mientes. Todos necesitamos llorar y más cuando nos pasa esto.
-Debo de ser la excepción...
+No hay excepciones.
-Te digo yo que si.
+¿Entonces, no te importaba?
-Sí, era lo que más necesitaba.
+No te entiendo, en serio.
-Le quiero , le he querido , y me costará mucho poder olvidarle. Pero sabes, hasta prefiero que hayamos acabado.
+¿Por qué has estado con él?
-Porque le necesitaba, me necesitaba, nos queríamos, las cosas cambian con el tiempo y el tiempo lo cura todo.
+Te contradices.
-Ya.
+¿Que piensas hacer?
-Mírame. ¿Crees que no volveré a sonreír después de esto?
Lo único que voy a hacer es eso. Sonreír. Ante todo y ante todos. Nunca es tarde para rectificar. A partir de ahora voy a vivir como yo sé, hacer todo lo que se me antoje, reír hasta explotar, gritar, saltar, caer y llorar. Siempre le querré. Pero no voy a morirme por no tenerlo conmigo.

lunes, 1 de octubre de 2012

¿A qué juegas?

¿Pensabas hacerlo desde un principio? ¿Pensaste enamorarme y luego irte?
¿Has querido tanto a alguien? ¿Tanto cómo para llorarle? Si es así, ¿por qué le haces daño a quienes te quieren? ¿De verdad me querías?
Veo que todo lo que hiciste una vez lo vuelves a repetir. Qué te gusta hacerle daño a la gente. Daño a quienes te quieren. ¿Pero por qué? ¿Qué buscabas? ¿Qué esperabas de todo esto?
sabías que te irías, ¿por qué seguiste jugando?
Has echo que odie todo lo que un día le dí una oportunidad. Una segunda oportunidad.
Llegaste, rompiste esas murallas, pero dentro de ellas solamente tenías una condición, no volver a hacer daño, no volver a desilusionar.
Tenías solamente esa condición, y no la has cumplido, has fallado.
¿Qué era lo que sentías? ¿Por qué no me lo dejaste claro, cuándo me viste que me estaba enamorando de ti? ¿Por qué no paraste antes de hacerme sufrir? ¿Por qué?
Porque realmente no se lo que has sentido, no se si has mentido en todo lo que decías, en todo lo que me decías. No sé si alguna vez me dijiste alguna verdad, y si lo hiciste, ¿por qué has cambiado tan rápido? No puedes dejar de querer a alguien en un día para otro. No puedes cambiar tus sentimientos de un día para otro. No puedes, y si te pasa es que nunca has querido de verdad.

¿Recuerdas cuándo jugábamos al yo te quiero más? He terminado ganando.